El embajador chino en México Zhu Qingqiao publicó el 16 de julio en El Heraldo de México un artículo de opinión titulado "China y AL, hacia un futuro compartido”. A continuación el texto completo del artículo.
En febrero pasado, se inauguró en el departamento boliviano de Santa Cruz el Puente Parapetí, un proyecto anhelado por los indígenas guaraníes y construido en estricto apego a medidas que ayudan a preservar su ecosistema y tradición cultural. Esta obra de infraestructura facilitará la conexión con otros lugares y traerá nuevas oportunidades de desarrollo para los pueblos locales, y todo ello es un reflejo de la cooperación China-América Latina en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, y la ayuda mutua entre ambas regiones para hacer frente a la pandemia del Covid-19.
Desde hace siete años cuando el presidente chino Xi Jinping planteó la Iniciativa de la Franja y la Ruta en 2013, China ha suscrito con 138 naciones documentos de cooperación y ha realizado de forma conjunta más de 2 mil proyectos bajo este marco. La inversión china en los países participantes de la iniciativa supera los 110 mil millones de dólares, generando empleo para decenas de miles de habitantes. Ante el impacto del Covid-19 al mundo y la mayor recesión de la economía mundial desde la segunda Guerra Mundial, esta iniciativa se ha convertido en una importante plataforma para hacer frente a la emergencia sanitaria y recuperar la economía. En medio de la pandemia, China ya brindó asistencia a 122 socios de la Franja y la Ruta, envió equipo médico a 25 países y compartió experiencias en prevención, control y tratamiento de la pandemia con otros países. En los meses de enero a mayo, los trenes de carga China-Europa transportaron más de 12,524 toneladas de insumos médicos, con ello se refrenda su papel estratégico. En el primer trimestre del año, el comercio entre China y los socios de la Franja y la Ruta aumentó en 3.2%, y la inversión directa de China, en 11.7%. La construcción de muchos proyectos de infraestructura logró avances importantes y la cooperación en torno a la Franja y la Ruta no solo ayudó al combate contra el coronavirus, sino también a la recuperación económica.
En junio pasado, el canciller chino Wang Yi presidió la videoconferencia de alto nivel sobre la cooperación internacional de la Franja y la Ruta, en la cual participaron ministros de Asuntos Exteriores o funcionarios ministeriales de 25 países, así como el Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, el Subsecretario General de la ONU y Administrador del PNUD, Achim Steiner. En el evento, Wang formuló cuatro propuestas: los socios de la Franja y la Ruta deben fortalecer la cooperación en salud pública en aras de hacer mayores contribuciones a la lucha antiepidémica global, promover la interconexión para proporcionar una garantía sólida para la recuperación económica, llevar a cabo la cooperación en innovación a favor del crecimiento global sostenible, y persistir en el multilateralismo abogando por la apertura y la inclusión. China está dispuesta a dar prioridad al fortalecimiento de la comunicación y la coordinación con los socios de la Franja y la Ruta; ofrecerá apoyos a las cinco áreas que son la lucha antipandémica y la restauración del desarrollo socioeconómico, la investigación de las vacunas, el movimiento transfronterizo de personas y mercancías, el flujo dinámico en las cadenas industriales y de suministro, así como la construcción de ciudades inteligentes y la cooperación para el desarrollo verde. Todo ello con el objetivo de construir una “Ruta de la Seda de Salud” que garantiza la vida y la salud del pueblo, una “Ruta de la Seda Aérea” que salvaguarda la seguridad, apertura y estabilidad de las cadenas industriales y de suministro, una “Ruta de la Seda Digital” y una “Ruta de la Seda Verde” que promueven un desarrollo sostenible.
Latinoamérica forma parte de la extensión natural de la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI, y es partícipe indispensable en la construcción de la Franja y la Ruta. Hasta el momento, 19 países de la región han firmado un memorándum de entendimiento de cooperación con China. Guiada por el espíritu de la Franja y la Ruta de la paz y la cooperación, la apertura e inclusión, el aprendizaje y beneficio mutuo, la cooperación China-América Latina se ha consolidado, y se ha establecido un puente de interconexión y prosperidad común que conecta a ambas regiones separadas por el Pacífico. En el marco de colaboración por la pandemia, China ha compartido sin reservas sus experiencias con los países latinoamericanos, implementando la idea de una comunidad de destino de la humanidad con acciones concretas. El presidente chino sostuvo conversaciones telefónicas con mandatarios de México, Brasil, Perú, entre otros, alcanzando importantes consensos para fortalecer el intercambio y la cooperación en la lucha antipandémica, además de reforzar sistemas de salud públicos. China ha coordinado la adquisición de insumos médicos y por medio de los “puentes aéreos” ha logrado que estos lleguen a su destino para atención de enfermos. En este aspecto, 24 vuelos de Aeroméxico ya transportaron cientos de toneladas de suministros a México. China, la segunda economía mundial y el segundo socio comercial de Latinoamérica, ha sido uno de los primeros países en contener la epidemia y reanudar las actividades económicas, hecho que promoverá la recuperación del comercio bilateral y la de la economía global. De enero a mayo, las exportaciones mexicanas hacia China registraron un crecimiento de 3.7%, y en junio las exportaciones de Chile incrementaron en 49%. Además, China y las naciones latinoamericanas han establecido más de 30 videoconferencias para compartir experiencias; los gobiernos locales y empresas de China, así como los chinos residentes en la región también expresaron su solidaridad y han donado distintos artículos médicos que hoy son de mucha demanda. La cooperación China-América Latina en el marco de la Franja y la Ruta, traerá más beneficios reales y un mejor porvenir para ambos pueblos e interpretará mejor la connotación de la comunidad de destino China-América Latina.