Agarremos oportunidades para impulsar la cooperación bilateral mutuamente beneficiosa
16 de octubre de 2013
Distinguido Mtro. José Gonzalo Guerrero Zepeda, Director de la Facultad de Ingeniería de la UNAM.
Respetado Mtro. Luis Trigos Suárez.
Estimado Ing. Ernesto Mendoza Sánchez.
Señoras y señores, amigos todos.
Muy buenas tardes.
Quiero agradecer a la UNAM por su cordial invitación y es para mí un gran placer poder participar en el Segundo Encuentro Internacional de Ferrocarriles de la UNAM para abordar temas ferroviarios con los especialistas, académicos y jóvenes amigos aquí presentes.
Siendo una importante infraestructura de un país, los ferrocarriles constituyen un símbolo trascendental y un fuerte soporte de la modernización de la sociedad humana y, en los tiempos modernos, han jugado un papel muy significativo en el desarrollo socioeconómico mundial. China era uno de los países más atrasados en el desarrollo ferroviario mundial y no poseía ninguna vía férrea hasta que en 1909 el primer ferrocarril troncal, que unía Beijing y la ciudad de Zhangjiakou, entró formalmente en operación, casi 100 años después de que Gran Bretaña y Estados Unidos hicieran lo suyo. Esta línea fue diseñada y construida por China bajo la dirección del famosísimo ingeniero ferroviario chino Zhan Tianyou. De aquel tiempo a esta parte, es decir, en más de un siglo, el sector ferroviario de China ha logrado grandes avances. En especial, durante más de 30 años transcurridos desde la aplicación de la política de reforma y apertura al exterior, China ha conquistado constantemente nuevos éxitos en la construcción ferroviaria, que se ha convertido en una fuerza imprescindible que viene impulsando el desarrollo socioeconómico del país, ejerciendo un importante papel insustituible.
En primer lugar, los ferrocarriles constituyen la columna vertebral del sistema nacional de transporte. China es el país en vías de desarrollo que cuenta con la mayor longitud de las vías férreas en operación y solamente es superada por Estados Unidos y Rusia a nivel mundial. Hasta 2012, los ferrocarriles chinos sumaron los 98,000 kilómetros, en comparación con unos 97,000 de los países latinoamericanos. En el mismo año, el número de pasajeros que se movió en trenes se aproximaba a los mil 900 millones, cifra que representa el 60% del transporte aéreo de pasajeros en el mundo, mientras el volumen de mercancías transportadas por vías férreas ascendió a los 3,900 millones de toneladas, casi 12 veces más que las mercancías transportadas anualmente por el Canal de Panamá. Gracias a una red nacional ferroviaria, formada por cuatro líneas transversales y otras tantas longitudinales, transportamos materiales estratégicos como carbón y acero, requeridos en el desarrollo económico, y productos de uso diario a los principales centros de acopio y distribución para luego despacharlos a otros lugares por carreteras u otras modalidades de transporte.
En segundo lugar, el ferrocarril es un importante factor promotor de la economía china. Como es sabido por todos, China es un país con una gran extensión territorial en donde la distribución de recursos naturales no es equilibrada y el nivel de desarrollo económico de diferentes regiones es asimétrico. Por lo tanto, en China solemos decir "Si una región busca la prosperidad, tiene que construir ferrocarriles antes que nada" o "Con los trenes, viene la prosperidad", expresiones que reflejan vivamente los efectos positivos que traen los ferrocarriles para el desarrollo socioeconómico de las zonas situadas a lo largo de los tramos ferroviarios. Les voy a poner como ejemplo la ciudad de Shijiazhuang, capital de la provincia de Hebei. Situada a unos 280 kilómetros al suroeste de Beijing, la ubicación geográfica de Shijiazhuang guarda ciertas similitudes con la de Toluca, capital del Estado de México, con respecto al Distrito Federal. Cien años atrás, Shijiazhuang era una pequeña población que contaba solamente con 30 a 40 familias. La construcción de dos tramos ferroviarios que comunican Beijing con Hankou y Zhengding con Taiyuan, respectivamente, trajo oportunidades de desarrollo sin precedentes para esa pequeña aldea. En sólo 30 años, Shijiazhuang llegó a ser un importante centro de acopio y distribución de recursos energéticos y de otras mercancías, además de ser un importante centro comercial en el norte del país. La ciudad tiene en la actualidad una población superior a los 12 millones de habitantes y un producto interno bruto (PIB) de casi 100 mil millones de dólares norteamericanos.
En tercer lugar, el tren está estrechamente ligado a la vida de los chinos comunes y corrientes. Los ferrocarriles comunican de manera estrecha las ciudades grandes y medianas económicamente desarrolladas y densamente pobladas con las cabeceras municipales y cantones de las vastas áreas rurales. Las tarifas relativamente bajas de los boletos de tren y la existencia de una red ferroviaria completa han hecho que el tren se convirtiera en la primera opción de los chinos para viajar de un lugar a otro. A pesar de que, en los últimos años, el transporte carretero y el aéreo también han logrado un gran desarrollo en China, el transporte ferroviario siempre ocupa la mitad del volumen de pasajeros transportados por diversos medios. Al igual que la Navidad en México, la tradicional Fiesta de la Primavera es la más importante para la unión familiar de los chinos y el tren es el medio más utilizado por los chinos para regresar a casa y unirse con su familia. En cerca de 40 días antes y después de la celebración del año nuevo chino de 2013, los ferrocarriles chinos transportaron en total a 220 millones de pasajeros, cifra que casi es el doble de la población mexicana.
Amigos todos:
Actualmente, la ciencia y la tecnología mundiales se renuevan día a día. Siendo un sector que integra la ciencia, la tecnología, los procesos de producción, el diseño y la manufactura, el ferrocarril se ha convertido en un "favorito" del nuevo tipo de industrialización mundial que está cobrando ímpetu en la actualidad. Gracias al constante aumento del nivel de desarrollo del sector ferroviario chino, éste ha presentado una nueva fisonomía para posicionarse a la vanguardia en la actual reactivación ferroviaria mundial y sus innovaciones tecnológicas, exhibiendo los siguientes puntos fuertes:
Primero, China es pionera a nivel mundial en materia de tecnología para trenes de alta velocidad. El transporte de pasajeros a través de este tipo de trenes ha sido una importante tendencia de desarrollo del sector ferroviario mundial, lo que ha permitido rejuvenecerse a esta "industria decadente". Mediante la construcción intensiva de las vías férreas para trenes de alta velocidad y la remodelación de las líneas antiguas, China ha logrado establecer la mayor red de ferrocarriles de alta velocidad en el mundo, que permite a los trenes circular a la mayor velocidad mundial, con lo cual China ha recorrido la trayectoria que los países desarrollados en esta industria tardaron 30 años en hacerlo. Hoy día, la red china de ferrocarriles de alta velocidad opera diariamente más de 1,200 pares de trenes de unidad múltiple eléctrica, que transportan más de un millón de pasajeros. Las zonas que tienen acceso a trenes de alta velocidad se han convertido en las áreas económicamente más dinámicas y con mayores potencialidades de crecimiento. Cabe mencionar que en el marco de la conferencia anual del Foro de Boao para Asia, celebrada en abril pasado, el Presidente Enrique Peña Nieto viajó a bordo de un tren de alta velocidad desde Sanya a Boao. Hasta el mes pasado, las vías férreas de alta velocidad de China superaron los 10,000 kilómetros, representando el 45% del total mundial de su tipo, lo que ubica a China en el primer lugar del ranking mundial. Hasta 2020, la red ferroviaria de alta velocidad del país superará 50,000 kilómetros y unirá todas las capitales provinciales y las urbes con más de 500,000 habitantes, cubriendo así a más del 90% de su población total. A continuación, voy a poner como ejemplo la línea Beijing-Tianjin para que ustedes tengan un conocimiento más directo sobre los trenes de alta velocidad de mi país. Beijing y Tianjin son las dos ciudades más grandes del norte de China y se mide una distancia de 120 kilómetros. Antes de la construcción del ferrocarril de alta velocidad, un viaje sencillo en tren de velocidad común entre las dos ciudades tardaba dos horas como mínimo. En 2005, China empezó a construir un tramo ferroviario de alta velocidad, valiéndose de tecnologías propias y logró completar la obra en 3 años. La nueva línea permite a los trenes deslizarse a una velocidad máxima de hasta 350 kilómetros por hora, reduciendo el tiempo de viaje entre las dos ciudades a sólo 30 minutos. A esta velocidad, se necesitarían sólo 15 minutos para ir a Toluca, 2 horas y media, a Monterrey, una hora y media, a Guadalajara, y menos de 5 horas a Cancún.
Segundo, China tiene tecnologías especiales cada vez más maduras. Al igual que México, China tiene un vasto territorio y una topografía variada. Durante muchos años, China ha acumulado ricas experiencias en la construcción tanto de obras en zonas montañosas como de túneles. Actualmente hay en China 6,876 túneles ferroviarios cuya longitud alcanza 3,670 kilómetros, cifra que supera la extensión de la frontera entre México y Estados Unidos. Asimismo, China ha logrado avances tecnológicos constantes en la ejecución de obras en terrenos complejos y en la protección del medio ambiente. Como es sabido por todos, China completó la construcción del ferrocarril Qinghai-Tíbet, abriendo una nueva era de la construcción ferroviaria del país, gracias a los grandes avances logrados en varios aspectos. La vía férrea Qinghai-Tíbet es la más elevada en el mundo con una altura máxima de 5,072 metros sobre el nivel del mar; la vía, que se extiende desde la ciudad de Xining, capital de la provincia de Qinghai, hasta Lhasa, capital de la Región Autónoma del Tíbet, mide 1,956 kilómetros, siendo el ferrocarril más largo del mundo situado en una meseta; la línea Qinghai-Tíbet es la única vía construida en una altiplanicie que permite a los trenes desarrollar una velocidad máxima de hasta 160 kilómetros por hora. Durante la construcción del ferrocarril, China tuvo que superar las dificultades técnicas que enfrentaba en zonas de tierras congeladas. Especialmente, durante la construcción, se priorizó la protección medioambiental y los recursos destinados para este fin excedieron los 2 mil millones de yuanes, equivalentes a unos 320 millones de dólares, cifra que representa el 8% del total del dinero invertido en este proyecto ferroviario. Gracias a estos esfuerzos, se logró reducir al mínimo el impacto del ferrocarril en la ecología de la meseta Qinghai-Tíbet. Cabe destacar que la entrada en operación de este ferrocarril ha dado un empujón al desarrollo integral de las zonas habitadas por diversas etnias minoritarias del oeste del país, en particular, ha impulsado el desarrollo económico, social y cultural del Tíbet, lo que ha mostrado las pautas y políticas adoptadas por el Gobierno chino para promover el desarrollo y la prosperidad del Tíbet, a fin de que esta región autónoma se una más con el resto de la patria, siendo una parte inseparable de China.
Tercero, China cuenta con tecnologías para el transporte ferroviario urbano en rápido crecimiento. Nuestro país comenzó a desarrollar el transporte ferroviario urbano relativamente tarde. Sin embargo, en el nuevo siglo, China ha logrado un desarrollo explosivo del metro, por medio de sus innovaciones propias y absorción de tecnologías avanzadas a nivel internacional. En la actualidad, un total de 18 ciudades chinas cuenta con dicho sistema de transporte ferroviario relativamente completo, que suma 2,100 kilómetros, con lo cual China ocupa el primer lugar en el mundo en este sector. Hasta 2020, las vías en operación del transporte ferroviario urbano del país sobrepasarán los 7,000 kilómetros. Como por ejemplo, en el 2000, Beijing sólo tenía dos líneas de metro cuya longitud total fue inferior a 60 kilómetros. Esta situación no estaba a la altura de la capital china como una gran metrópolis internacional con una población de 20 millones de habitantes. No obstante, tras 13 años de esfuerzos, ahora la red de metro de Beijing dispone de 17 líneas en operación que suman 456 kilómetros y de 270 estaciones, transportando a mil 800 millones de pasajeros anuales, para convertirse en la mayor red de su tipo en el mundo. Por otro lado, tanto las tecnologías para la construcción del metro como los vagones han sido desarrollados o fabricados completamente por China y satisfacen las normas internacionales más avanzadas.
Amigos todos:
Gracias a los esfuerzos de varias generaciones, China es ahora el país con el más rápido desarrollo del transporte ferroviario de alta velocidad en el mundo, con las tecnologías más completas, con las vías férreas de alta velocidad más extensas y con el mayor número de proyectos ferroviarios de alta velocidad en construcción. Entretanto, China ha realizado esfuerzos para llevar a cabo programas de cooperación con el extranjero. Nuestro país exporta tecnologías y equipamientos ferroviarios a otros países, al tiempo que aprende y absorbe experiencias y tecnologías avanzadas extranjeras. Después de décadas de esfuerzos, China posee las siguientes ventajas en la cooperación internacional en el sector ferroviario:
La primera ventaja es el fuerte apoyo proveniente de la estrategia nacional. El Gobierno chino ha priorizado el desarrollo del transporte ferroviario de alta velocidad considerándolo como una industria emergente de importancia estratégica. Las autoridades estimulan y apoyan la internacionalización de empresas nacionales de este sector para que participen en la construcción de ferrocarriles extranjeros, ofreciendo fuerte apoyo a esas empresas en materia de inversiones gubernamentales y otorgamiento de créditos. Gracias a los esfuerzos y apoyo de las autoridades, China está llevando a cabo programas de cooperación con varios países, incluidos Estados Unidos, Rusia, India y Turquía. En América Latina, China y Argentina llegaron a acuerdos de cooperación por valor de 10 mil millones de dólares. Según estos acuerdos, China invertirá en diez proyectos ferroviarios del país sudamericano. Mientras tanto, en Venezuela se construirá la línea Dinaco-Anaco con la aplicación de los estándares chinos. Esta será la primera vía férrea de alta velocidad en América Latina. Los trenes de metro fabricados por China con derechos de propiedad intelectual independientes circulan por las vías ferroviarias urbanas de Brasil y Argentina.
La segunda ventaja de China consiste en su gran capacidad innovadora. Aplicando los principios de ser avanzado, maduro, económico, práctico, seguro y confiable, y mediante sus innovaciones propias y la absorción de tecnologías avanzadas del extranjero, China ha dominado por completo las principales tecnologías esenciales para ferrocarriles de alta velocidad y es capaz de contratar la construcción de este tipo de líneas en su conjunto y proveer de equipamientos ferroviarios. Además, China ha alcanzado el nivel más avanzado del mundo en la capacidad de transporte, indicadores de seguridad, ahorro energético y la protección del medio ambiente, al crear "estándares chinos" sobre la construcción y la operación de los ferrocarriles de alta velocidad y los servicios para los mismos, con lo cual China ha llenado varios vacíos mundiales de este sector y ha sido un ejemplo a seguir para el resto del mundo.
La tercera ventaja del país asiático es la alta competitividad de sus empresas líderes en el sector. La Corporación de Construcción Ferroviaria, el Grupo de Ferrocarriles, la Corporación CSR y la Corporación CNR, entre otras, han dominado completamente la planeación general y construcción de nuevos tramos ferroviarios, la remodelación de líneas antiguas, la operación y mantenimiento de la red ferroviaria de alta velocidad y otras tecnologías necesarias. Asimismo, estas empresas chinas son capaces de instalar carriles ferroviarios con precisión milimétrica y producir locomotoras, vagones, sistemas de señalamiento y otros equipos de primer nivel internacional, además de ofrecer servicios completos en la operación, gestión, reparación y mantenimiento de las líneas y equipamientos con unos costos 20% más baratos que otros proveedores. Por otro lado, estas empresas cuentan con ricas experiencias en la cooperación internacional y mantienen unas relaciones de cooperación estratégica con el Banco Estatal de Desarrollo y el Banco de Importación y Exportación de China, razón por la cual a dichas empresas les resulta más fácil obtener apoyo financiero.
Amigos todos:
Como un importante país emergente y una potencia regional, México posee grandes potencialidades para lograr un mayor desarrollo. México es un importante socio estratégico de China en América Latina. En la actualidad, las relaciones bilaterales han entrado en una nueva era caracterizada por su rápido desarrollo en diversos campos. Los presidentes Enrique Peña Nieto y Xi Jinping intercambiaron visitas y se reunieron de nuevo en el marco de la cumbre del G20, realizada hace poco en San Petersburgo, Rusia. Los tres encuentros presidenciales en sólo cinco meses han sido un acontecimiento sin precedentes en la historia de las relaciones sino-mexicanas y también algo raramente visto en las relaciones internacionales. Gracias a la atención de los dos mandatarios, los gobiernos de ambos países han tomado el desarrollo de los lazos binacionales como una prioridad de sus relaciones internacionales. En junio pasado, las relaciones sino-mexicanas dieron un salto histórico al ser elevadas al nivel de la Asociación Estratégica Integral, de ahí que la cooperación práctica bilateral en distintos ámbitos encare un futuro prometedor que permitirá a ambas partes lograr un gran desarrollo y dar un salto cualitativo en su colaboración.
Sin embargo, debemos estar conscientes de que dicha cooperación aún tiene grandes potencialidades que debemos explotar mejor. Actualmente las inversiones mutuas apenas llegan a 400 millones de dólares debido a la inexistencia de megaproyectos de grandes influencias y de importancia estratégica entre los dos países, siendo esto una causa importante por la que la cooperación bilateral no alcanza el nivel que existe entre China, Brasil, Argentina, Venezuela y algunos otros países latinoamericanos. México se encuentra en la actualidad en una etapa crucial de desarrollo económico acelerado, por ello tiene grandes necesidades en infraestructura tales como ferrocarriles y posee enormes potencialidades de mercado. Después de su asunción al poder, el Presidente Peña Nieto ha tomado la construcción de infraestructuras como un medio importante para impulsar el crecimiento económico del país y, para este fin publicó el Programa de Inversiones en Infraestructura de Transporte y Comunicaciones 2013-2018. De acuerdo con este programa, la construcción ferroviaria será uno de los platos fuertes de la construcción infraestructural. La construcción de ferrocarriles de alta velocidad requiere importantes inversiones y puede dar un fuerte empuje al crecimiento económico. Si China y México pueden cooperar en el sector ferroviario, ello servirá para llenar los vacíos dejados por la falta de megaproyectos estratégicos entre las dos naciones y revestirá una importancia trascendental para aumentar lo más pronto posible el nivel de cooperación práctica entre ambas partes, optimizar la estructura de su comercio y enriquecer la Asociación Estratégica Integral China-México.
Hasta el momento, los dos mandatarios y los departamentos concernientes de ambos países han llegado a amplios consensos sobre el fomento de la cooperación bilateral en ferrocarril y otras infraestructuras. Ambas partes han firmado sucesivamente el Memorándum de Entendimiento sobre el Fortalecimiento de la Cooperación en Construcción de Infraestructura y el Memorándum de Entendimiento sobre la Creación del Grupo Intergubernamental de Trabajo de Alto Nivel para Inversiones. Asimismo, las dos partes están trabajando para acelerar los preparativos para la creación de un fondo de inversión China-México. Todo esto propiciará la cooperación bilateral en el área ferroviaria. Me asiste la convicción de que con el esfuerzo conjunto, la cooperación entre China y México en todos los terrenos, incluido el ferroviario, obtendrá mayores resultados.
Amigos todos:
Muchos de ustedes aquí presentes son reconocidos expertos del sector ferroviario y muchos de los estudiantes irán a trabajar en este sector cuando terminen su carrera. Aprovechando esta ocasión, invito con toda sinceridad a todos ustedes a visitar China para conocer en carne propia, al igual que el Presidente Peña Nieto, el desarrollo ferroviario del país asiático. Como embajador de China en México, haré mis máximos esfuerzos para promover la profundización tanto de la Asociación Estratégica Integral entre ambos países como de la cooperación práctica bilateral en todos los aspectos. También espero que todos ustedes presenten propuestas y sugerencias sobre la cooperación binacional en el área ferroviaria, para promover en conjunto la profundización constante de la cooperación bilateral en distintos ámbitos, incluido el ferroviario.
Muchas gracias.